CONQUISTA Y COLONIA
INVASION EUROPEA Y GUERRAS DE RESISTENCIA
INVASION EUROPEA Y GUERRAS DE RESISTENCIA
Edmundo Guillén Guillén
Testimonio
de Don Sebastián Yaku Willka, soldado de Waskar Inca: testigo presencial de la
matanza del tambo de Cajamarca y del prendimiento de Atao Wallpa, del saqueo de
Pachacamac y del sitio de la ciudad de Lima.
Luis Guzmán Palomino – Milagros Martínez Muñoz
Se
asociaron para la conquista personajes tan disímiles como Francisco Pizarro y
Diego de Almagro, el primero prototipo del conquistador sin escrúpulos y el
segundo practicante tardío de los rasgos caballerescos que alguna vez tuviera
el feudalismo europeo. El tercer socio, Hernando de Luque, desconfió siempre de
Pizarro y fue consuelo de Almagro hasta su temprana muerte, acaecida en Panamá
antes de la entrada de los españoles en el Tahuantinsuyo. La insaciable codicia
los deshumanizó y hasta los trastornó, pues se disputaron sangrientamente los
territorios invadidos, a la par que diezmaron a su población nativa, en el más
grande genocidio que registra la historia universal.
Hernán Amat Olazábal
Manco Inca
intentó sublevar todo el país, lanzando simultáneas campañas contra las guarniciones
españolas del Cuzco, Chile y Lima. Y poco faltó para que la flamante Ciudad de
los Reyes fuese entonces liberada, presenciando sangrientos combates a uno y
otro lado del Rímac. Fue el noble príncipe Quizu Yupanqui quien lideró la campaña
contra los españoles de Lima y estas líneas se inscriben como un homenaje a su
gesta heroica y sublime holocausto.
Edmundo Guillén Guillén
La
conquista, no fue el resultado de la lucha de afortunados aventureros contra
"indios"
anónimos,
sino de una guerra de España contra el Perú de los Inkas o Tawantinsuyo. Es
decir un episodio más de su expansión colonial en la parte del continente
americano que
presuntamente
le correspondía por el Tratado de Tordesillas.
Occidente
instauró en América una época de tinieblas, de caos., de genocidio. Los metales
preciosos arrancados con el sudor y sangre de nuestras poblaciones nativas
evolucionaron el viejo continente hacia el capitalismo; pero con la involución
de América. con la destrucción del proceso civilizadorautónomo, perpetuándose
una crisis constante, un "subdesarrollo" que no acaba.
Waldemar Espinosa Soriano
Uno de los
temas que más ha preocupado y sigue inquietando a un buen número de estudiosos
de la sociedad andina es el de las causas que determinaron la caída del imperio
de los incas, por cuanto las explicaciones dadas desde el siglo XVI no convencían
a plenitud. Aparentemente resulta incomprensible que un Estado como el Tahuantinsuyo
se haya dejado dominar por una cantidad insignificante de invasores. Mucho más
si tenemos presente que el Incario, pese a la contienda civil entre Huáscar y Atahualpa,
cuando se produjo la avalancha hispánica estaba en todo su esplendor económico,
social y artístico. A lo cual hay que añadir que poseían el hábito de guerrear como
ejercicio realmente cotidiano.
Apunte
sobre la participación incaica en las guerras de Salinas y Chupas
Luis Guzmán
Palomino
Esta investigación se propone indagar exhaustivamente sobre aspectos
poco conocido o inéditos de dicho proceso, reconociendo las contraindicaciones
que precipitaron las guerras entre los españoles como también aquellas que
enfrentaron a los personajes incaicos. Porque así como el período aparece
signado por las pugnas irreconciliables entre Pizarro y Almagros, del mismo
modo enfrentaría a dos hijos de Guayna Cápac, esto es Manco Inca y Paullo Topa,
nucleando cada cual en su entorno el apoyo de facciones y naciones.
Luis Guzmán Palomino.
El saldo de la genocida conquista hispana. Para las grandes mayorías
del Perú se inició entonces la época del caos, la explotación y la desdicha. En
ese tiempo es donde nace el desencuentro racial y otros traumas que aún hoy
priman. Pero en la base de la pirámide social subsistieron los ayllus, las comunidades
indias, debilitados sí, pero reactivando principios colectivistas que le
permitirían una supervivencia secular. Y no se crea que el poblador nativo
soportó indolente la opresión.Nada más falso que aquella letra según la cual "el
peruano oprimido largo tiempo en silencio gimió". Todo lo contrario:
valido de diversos mecanismos, el poblador nativo puso demanifiesto su
rebeldía, teniendo ella su punto culminante en la revolución de los TúpacAmaru.
El ocaso de
un imperio
Luis Guzmán Palomino - Hugo Guevara Ávila
Esta segunda edición, que lleva por título “Los Incas: el ocaso de un
imperio”, añade a la primera varios capítulos relativos a lo que fue el trágico
choque cultural de los siglos XVI y XVII, en los que se quebró el devenir
autónomo de nuestra historia, escindiendo a los peruanos en
naciones y clases no solo diferentes sino sobre todo enfrentadas. Ese dualismo
histórico cultural persiste en gran parte, pues continúan abiertas las heridas
causadas por la conquista, con su sangrienta carga de genocidio y etnocidio.
Nos aceptamos como peruanos pero no aceptamos nuestra historia; es más, hasta
la desconocemos y, lo peor, ello pareciera
no afectarnos. Quizá la explicación para el creciente racismo en el
Perú radique precisamente en ese desconocimiento, que explica también la carencia
de capacidad reflexiva a la hora de decidir nuestro destino.